Reyes López Vázquez estudió el Máster Universitario en Ingeniería de Telecomunicación en Tecnun por varios motivos. “Uno de ellos es que ya venía de haber estudiado el Grado de Electrónica de Comunicaciones en Tecnun y, como disfruté muchísimo durante la carrera, decidí quedarme en el mismo lugar”, recuerda.

Al finalizar el grado, se marchó a Alemania para trabajar seis meses en el prestigioso centro de investigación Fraunhofer Institute. “Allí hice un poco de hucha para poder pagar el máster”, sostiene con un punto de humor. “Tecnun daba la opción de incorporarse al máster en el segundo semestre, lo cual me venía de perlas para no perder todo el curso académico tras mi vuelta”, argumenta Reyes López, que añade que ese factor le hizo decidirse completamente por hacer el máster de Tecnun.

Esta antigua alumna tiene claro qué es lo que le aportó el máster a su formación. “Fue una formación bastante enfocada al trabajo, la teoría se redujo considerablemente, los exámenes se mantuvieron en alguna ocasión, pero el peso de las asignaturas residía en el trabajo diario”, rememora. “Literalmente teníamos tantos trabajos y tantas prácticas que pasábamos en Miramón largos días”.

“En Alemania pude comprobar de primera mano que quería más formación, y en mi opinión el máster supo cubrir esas necesidades”, valora con el paso del tiempo. Además, le ha servido para encontrar trabajo. “Si no fuera por el máster no estaría trabajando en la empresa en la que me encuentro ahora, porque requieren Ingenieros Superiores, o lo que es lo mismo, un grado, más un máster habilitante". 

Reyes trabaja en la empresa Salto Systems, donde es Ingeniera de I+D en el departamento de Electrónica, y tiene claro que recomendaría a todos los alumnos de último curso hacer el máster. “Para alumnos que hayan realizado el Grado de Electrónica o Sistemas en Tecnun por supuesto que sí”, asegura, y añade entre risas: “Además, a los indecisos les diría que estén tranquilos, porque es más fácil que el Grado. Es sólo un año más y abre muchísimas puertas”.
 
El formato Bimestral del máster fue una de las cosas que más le gustó a Reyes. “Reparten las asignaturas de tres en tres, y cada dos meses se realizan los exámenes, trabajos, y presentaciones correspondientes. De esta forma, se hace muy llevadero. Además, solíamos tener toda la mañana una única materia, y cuando eran prácticas, la mañana se nos pasaba volando”. 

Lo que Reyes más valora de la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra es “sin ninguna duda, su labor docente, porque no conozco ningún otro sitio dónde los profesores estén tan dispuestos a ayudar al alumno. Realmente existe un repertorio de grandes profesionales, tan preparados que merecen ser mencionados”.

Y por supuesto, todo aquel que haya pasado por las aulas de Tecnun guarda en la retina alguna anécdota divertida que le aconteció durante sus años de estudiante. En el caso de Reyes es esta: 

“Una buena mañana de junio, una avispa asiática entró por una ventana de la sala vip (biblioteca/sala de estudio para gente de Segundo Ciclo) y empecé a escuchar como unos golpes en la ventana de al lado. Cuando vi el insecto de proporciones transatlánticas, salí corriendo dejándolo todo. Un chico me ayudó sacándolo de la biblioteca, la encargada mencionó que no era la primera vez y que había un nido cerca”.

De ese día en adelante, siempre llegaba la primera y se colocaba justo en la ventana por donde se coló aquel bicho, para cerrarla y mantenerla así todo el día. “Alguno se acercaba con intención de abrirla y yo saltaba enseguida preguntándole: "¿Quieres que entre una avispa gigante? y así no volvían a intentar abrirla de nuevo”, concluye Reyes divertida.