El Consejo Superior de Deportes, junto con las universidades españolas, organiza cada año los Campeonatos de España Universitarios. Los CEU, como se les conoce de manera abreviada, han sido organizados en 2018 por la Universidad de Jaén. Y hasta esa provincia andaluza se trasladaron hace unos días los alumnos de Tecnun Alfonso de Juana y Andoni Azurmendi para participar en la disciplina de bádminton. Fue entre los días 4 y 6 de abril.

En la modalidad individual, Andoni Azurmendi ganó el primero de sus partidos, pero no pudo pasar a ‘cuartos’ porque el siguiente partido lo perdió en un “ajustadísimo lance” a tres sets, recuerda ya desde San Sebastián el propio Azurmendi. 

En dobles, en cambio, el tándem formado por Andoni y Alfonso logró subir al tercer cajón del podio. “Quedamos terceros tras perder en las semifinales contra la Universidad de Alicante, en un partido que fuimos de menos a más”, recuerdan los alumnos de Tecnun. “Si llegamos a apretar un poco más quizás podríamos haber forzado un tercer set, porque acabamos el segundo con un marcador final de 19-21”, rememoran con un punto de lamento.

En cualquier caso, se quedan con la experiencia vivida y con la satisfacción de haber logrado al menos un podio. “La verdad es que ha sido una gran sorpresa lograr el bronce. No nos esperábamos este tercer puesto”, reconocen. “Hicimos un buen campeonato y estuvimos cerca de meternos en la final, así que nos llevamos un muy buen sabor de boca. La experiencia ha sido increíble”. 

Lo único malo fue la vuelta. “Teníamos que hacer un cambio de tren en Madrid y lo perdimos. Llegamos a Madrid Chamartín en AVE desde Córdoba, y teníamos que coger un tren a San Sebastián, pero tan solo contábamos con 25 minutos para hacer el cambio. El AVE llegó con retraso y perdimos el otro tren. Debido a esto fueron corriendo a la estación de autobuses para ver si había algún autobús a San Sebastián “y evitar tener que quedarnos a dormir en Madrid”. Finalmente, consiguieron uno que salía a las 7 de la tarde. Llegaron a Donostia hacia la 1 de la madrugada, “pero muy contentos porque nos trajimos una medalla bajo el brazo”, concluyen sonrientes.