El Observatorio de Catástrofes Naturales de la Fundación Aon y Tecnun, la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra, han convocado la primera edición del Premio José María Sarriegi, en recuerdo del subdirector de Investigación de Tecnun fallecido el pasado mes de diciembre. Se premiará al mejor artículo de investigación académica sobre temas relacionados con la gestión de catástrofes naturales y que haya sido publicado en los dos últimos años en revistas de investigación especializadas.  

Pedro Tomey, director General de la Fundación Aon España, explica que “el galardón, dotado con 1.000 euros, pretende honrar la memoria de este académico e investigador, que tan activamente trabajó junto a nosotros para la creación y lanzamiento del primer Observatorio de Catástrofes Naturales de Europa”.  

Tal y como figura en las bases de la convocatoria, en la web de la Fundación Aon España, los trabajos deberán estar escritos en castellano o inglés y abordar la amenaza del Cambio Climático sobre alguna de las siguientes temáticas: Resiliencia, Gobernanza Climática, Infraestructuras Críticas, Áreas Urbanas y Cambio Climático, Gestión de Riesgos, Herramientas Predictivas y concienciación.  Asimismo, cada candidato podrá presentar un máximo de dos artículos como primer autor.

Cabe destacar que la Fundación Aon ha escogido al campus de San Sebastián de la Universidad de Navarra como una de las sedes de su Cátedra de Catástrofes. La iniciativa, pionera en Europa, tiene como objetivo estructurar y desarrollar de forma sistemática la investigación y el estudio de las catástrofes. La acción de investigación y docencia de la Cátedra de Catástrofes se desarrollará en Tecnun, la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra, y en la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, a través del Instituto de Estudios sobre Migraciones (IUEM).

Dentro de la cátedra se incluyen dos proyectos en la Escuela de Ingenieros. Por un lado, se llevará a cabo la investigación sobre la mejora de la resiliencia de infraestructuras críticas urbanas ante el cambio climático. Y, por otro, se estudiarán herramientas predictivas para catástrofes, que puedan anticipar y valorar los desastres naturales y los riesgos asociados a ellos.