Manu Sánchez toca el saxo tenor en la Big Band de Tecnun, y además de eso, procura que todo lo demás funcione bien en la banda, “empezando por los medios materiales como el lugar de ensayo, los equipos de sonido o los propios instrumentos, y continuando por la organización de ensayos, la promoción, y las nuevas incorporaciones”. En el Día Mundial de la Música Manu nos explica cómo surgió la Big Band.

¿Cuándo echó a andar la Big Band?

La idea surgió en abril del 2015, cuando tras hablar con varios alumnos que tocaban instrumentos de viento pensamos en juntarnos y montar una Big Band para el curso siguiente. Iniciamos la promoción nada más empezar el curso y a finales de septiembre ya empezamos los primeros ensayos.

¿Cuáles son sus objetivos?

Como cualquier formación musical, el objetivo principal es disfrutar 'haciendo' música y tratar que los demás disfruten con esa música. Aquí lo peculiar es que somos un grupo no muy numeroso, -cerca de veinte-, que tocamos un tipo de música poco habitual, jazz, y ninguno somos profesionales de la música. Pero tenemos mucha ilusión y nos esforzamos por tocar unas canciones, a veces nada fáciles, con la máxima calidad posible.

Además de tocar en los Conciertos de la Escuela nos gustaría tocar en otras ocasiones o lugares. Por ejemplo, el curso pasado pudimos actuar en el Museo de la Universidad. Este curso hemos tenido un concierto íntegramente nuestro, con un repertorio bastante completo de temas tradicionales. Fue un concierto dedicado especialmente a nuestras familias, que nos sufren día tras día. Y el próximo curso vamos a lanzarnos a interpretar unos temas más modernos, con más voces, y con mucho más ritmo.

¿Son todos integrantes del campus tecnológio de la Universidad de Navarra?

Hasta hace unos meses éramos todos de Tecnun y Ceit, menos el director que es músico profesional. La verdad es que hemos tenido mucha suerte porque es bastante difícil contar con suficientes personas que toquen los instrumentos necesarios para formar una Big Band. De todas formas, estamos encantados de que se puedan incorporar personas de otras facultades, antiguos alumnos, u otras personas. Lo más difícil es que puedan adaptarse a nuestro horario de ensayos. La prueba de esto es que este último semestre se ha incorporado un batería que es profesor de instituto y ha resultado de gran ayuda, así que estamos muy contentos.

¿Cómo es la relación entre los integrantes?

En la Big Band hay alumnos, profesores e investigadores, pero a la hora de ensayar y tocar, somos músicos. Nos toca sufrir juntos y disfrutar juntos, ensayar y trabajar juntos para obtener el mejor resultado. Y eso genera un ambiente de amistad y compañerismo entre todos.

¿Qué aporta a la formación académica y personal de los alumnos ser miembros de la Big Band?

Creo que aporta muchas virtudes que son necesarias tanto para ser un buen músico como un buen estudiante: constancia, paciencia, esfuerzo, orden, método, compañerismo, responsabilidad. Y, por otro lado, creo que es un modo de descansar muy bueno y gratificante, que aporta una alegría especial. Pienso que la música en general, y tocar un instrumento en particular, es una de las mejores maneras de disfrutar y pasarlo bien.

¿Qué destacaría del perfil de quienes la integran?

Que son personas que, a pesar de contar con muy poco tiempo libre, hacen un esfuerzo para sacar adelante una actividad con la que realmente disfrutan. A partir de ahí, tenemos músicos de todos los niveles, con más o menos habilidades, pero dispuestos a aportar su granito de arena. Es increíble ver como cada instrumento suma para formar la música de una Big Band.  

Recientemente tuvo lugar el tradicional Concierto de Primavera de Tecnun, ¿qué valoración hace del mismo?

Creo que es una actividad muy enriquecedora tanto para los participantes como para el público. Descubrir otras capacidades –artísticas, musicales, etc.- en los alumnos y en algunos miembros del personal siempre resulta una grata sorpresa. Creo que es muy importante promoverlo ya que nos aporta un humanismo y unos valores que estamos perdiendo en este mundo tan tecnológico. Además, el esfuerzo que hacen los alumnos es merecedor de nuestra atención y felicitación.