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“La sensación de que puedes estar desarrollando una de las tecnologías del futuro es algo indescriptible”

El antiguo alumno de Tecnun, Daniel Talán, traslada su experiencia como doctorando del CERN, en Ginebra

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Daniel Talán FOTO: Cedida
20/08/19 12:23 Servicio de Comunicación

El donostiarra y antiguo alumno de Tecnun, Daniel Talán, se encuentra en el CERN realizando un doctorado en óptica de diamante. Talán se graduó en Ingeniería en Electrónica de Comunicaciones y realizó un Master en Ingeniería de Telecomunicación en Tecnun.  Agradecido por la formación recibida, reconoce que la Escuela permite a sus alumnos desarrollarse, dándoles oportunidades como trabajar en Fraunhofer, estudiar en el IESE o visitar la NASA. “Todas ellas te dan un rodaje que, como he podido observar en el CERN, otros estudiantes no tienen, y parece que no, pero son cosas que marcan la diferencia”.

¿Cómo surgió la oportunidad de ir a Ginebra?

Desde que descubrí que existe una rama de la electrónica que estudia la posibilidad de sustituir los actuales circuitos eléctricos por circuitos ópticos, tuve muy claro que era el área de investigación a la que me quería dedicar. Los principales materiales empleados para el desarrollo de circuitos ópticos son diferentes formas del carbono, como los nanotubos, el grafeno o el diamante. Durante mis proyectos de grado y master en Ceit trabajé con láseres y grafeno, tratando de conducir mi línea investigadora hacia la óptica y el mundo del láser en diamante. Esto me llevó a conocer al Dr. Eduardo Granados, antiguo alumno de Tecnun y compañero en Ceit. Eduardo fue quien se puso en contacto conmigo para informarme sobre la oportunidad de hacer un doctorado en óptica de diamante en el CERN, ya que cumplía con todos los requisitos necesarios para llevar a cabo la investigación. Y el resto ya es historia. Solicité la admisión en el “Doctoral Students Program” del CERN, y dada mi experiencia en láseres y óptica fui uno de los candidatos seleccionados para el programa.

¿En qué consiste tu doctorado?

Mi doctorado gira en torno al mundo de la óptica y el diamante. En estos momentos estamos trabajando en un dispositivo láser que queremos patentar. Por lo tanto, no puedo dar apenas detalles sobre el dispositivo en sí, más allá de que se trata de un láser Raman de diamante. A lo largo de los tres años como doctorando, mi objetivo será trabajar en el desarrollo, medición, análisis, caracterización y estudio del láser y, si el tiempo lo permite, su completa integración en diamante. Del mismo modo, también existen otros proyectos en los que me veré involucrado y con los que complementaré mi formación.

¿Qué es lo que más te gusta de la investigación?

Es difícil pensar en que es lo que más me gusta, pero si tuviera que quedarme con una sola cosa, sería la novedad. El hecho de desarrollar una tecnología tan puntera, con un abanico de posibilidades tan amplio, es algo que me maravilla. La sensación de que puedes estar desarrollando una de las tecnologías del futuro es algo indescriptible. Además, cada día supone un nuevo reto, ya que nadie antes ha indagado con nada parecido. No sabes con lo que te puedes encontrar y eso es una verdadera aventura.

Más allá de la novedad, el hecho de estar haciendo un doctorado en física aplicada en vez de ingeniería es también algo que aprecio. He de profundizar muchísimo más en los procesos físicos de lo que lo hacía como ingeniero, y esto supone un esfuerzo mayor, pero también una mayor recompensa en forma de aprendizaje.

También quiero destacar que trabajar en el CERN es una oportunidad única. Las instalaciones y posibilidades a nivel de investigación son extraordinarias. La formación que recibes es excepcional. Y, sobre todo, la posibilidad de conocer y trabajar con tantas personas de países, culturas y orígenes tan distintos es realmente enriquecedor. Y todo esto, en un marco tan espectacular como es esta ciudad de Ginebra desde la cual puedo observar el imponente Mont Blanc en el horizonte.

¿Qué destacarías de la formación recibida en Tecnun?

Creo que mi formación completa en Tecnun, tanto el grado como el máster, ha sido realmente excepcional. En primero nos decían que en la Escuela se forman personas y no ingenieros, y es totalmente cierto. Evidentemente la formación técnica es muy buena, pero la rama de investigación por la que he optado es completamente diferente a mi formación como Ingeniero en Telecomunicaciones. Y, aun así, no se hace notar mi falta de conocimientos en física, debido a que en Tecnun desarrollamos una capacidad de trabajo, una mentalidad de resolución de problemas y un nivel de disciplina que nos permite suplir adversidades como esta. Pero, como ya he adelantado, si hay algo por lo que destaca un alumno de Tecnun es por la formación personal que tiene. Mi corta experiencia profesional, me ha mostrado que soy capaz de lidiar con todo tipo de personas y que estoy preparado para mostrar una buena imagen ante cualquier tipo de organización o evento. Y esto, es algo que Tecnun te permite desarrollar dándote oportunidades como trabajar en Fraunhofer, estudiar en el IESE o visitar la NASA. Estas oportunidades te dan un ‘rodaje’ que, como he podido observar en el CERN, otros estudiantes no tienen, y parece que no, pero son cosas que marcan la diferencia.

¿Qué planes futuros tienes?

Es una buena pregunta. Por lo poco, aprovechar al máximo estos tres años que tengo por delante aquí en el CERN. Mi vida puede cambiar mucho en tres años, por lo que no es fácil dar una respuesta. La verdad es que el tiempo que esté de vuelta en Tecnun para terminar mi tesis me gustaría trabajar en docencia, dar alguna clase como profesor ayudante creo que sería muy interesante. Esto me permitiría descubrir si prefiero la línea investigadora o la línea docente. Pero como ya he dicho, es difícil saber que haré después del doctorado, ya que las opciones son infinitas. Lo que tengo claro es que quiero seguir aprendiendo, ya sea como investigador, como profesor, como ingeniero o incluso como algo totalmente diferente. Decidí hacer el doctorado por esta misma razón, y creo que en mi futuro más cercano será lo que marque mi rumbo. Vaya a donde vaya, mi máxima será seguir trabajando en temas novedosos e innovadores, lugares donde pueda seguir aprendiendo cosas nuevas todos los días. Y si puedo, me gustaría seguir viajando y conocer nuevos países y culturas.

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