Ángel Gómez de Ágreda es Coronel del Ejército del Aire y antiguo jefe de la sección de Cooperación del Mando Conjunto de Ciberdefensa. También es analista del Ministerio de Defensa y esta semana ha visitado Tecnun para impartir una conferencia sobre ciberseguridad.

¿Cuáles son los retos y las oportunidades de la ciberseguridad hoy en día?

Los retos van unidos a las oportunidades. Es como la expresión china para ‘crisis’, que por un lado tiene el significado de peligro y por otro el de oportunidad. Cualquier situación de cambio es una oportunidad, y tenemos que saber aprovechar las oportunidades que nos ofrece el ciberespacio, porque son enormes. El problema es que el ciberespacio no está concebido como un entorno seguro, por lo que tenemos que saber cómo adaptarlo a nuestra forma de actuar. El reto es construir un ciberespacio que esté al servicio del hombre.

En los últimos años han aumentado el número de ciberataques, ¿cree que cada vez habrá más?

Al igual que la Ley de Moore expresa que, aproximadamente, cada dos años se duplica el número de transistores en un microprocesador, con los ciberataques pasa lo mismo. Cada dos años se duplica el número de ataques que se producen. Por varias razones: por un lado, porque cada vez hay más gente conectada y también más dinero que se mueve en el ciberespacio, y por otro porque cada vez tenemos mejores técnicas para detectar esos ataques. Por eso es muy importante hacer del ciberespacio un lugar seguro en el que podamos movernos.

¿Las guerras de este siglo se librarán en internet, en lugar de en un campo de batalla?

Sí, de hecho, ya se están dando. Son las llamadas ‘guerras híbridas’, que combinan la guerra en el ámbito de internet, económico, social y psicológico. Ahora mismo estamos en un conflicto permanente en el ciberespacio que no solamente se produce entre Estados, sino también entre empresas y ciudadanos particulares u organizaciones. No es algo de ciencia ficción o algo del futuro, las guerras en internet están ocurriendo ya.

¿Qué consejos de seguridad le daría al usuario general de internet?

Lo primero es no tener miedo, pero sí tener prudencia y sentido común. Hay que ser consciente de que cualquier cosa que esté en un aparato conectado a internet puede ser vista por alguien. Ya sea por una persona o por un algoritmo que esté vigilando la actividad en esa red. Cualquier actividad de nuestro teléfono móvil, por ejemplo, queda registrada por parte de la compañía telefónica. Por lo tanto, hay que tener claro que vivimos en una burbuja de cristal y nos tenemos que comportar teniendo eso presente.

¿Estos mismos consejos son aplicables a las empresas?

Sí, pero para las empresas añadiría la casi obligación que tienen ahora de seguir un proceso de digitalización y de aprovechamiento de las oportunidades que ofrece el ciberespacio. También tienen que tener en cuenta que las amenazas que le pueden llegar a una empresa se multiplican por el número de empleados que tengan.

¿En qué posición se encuentra España en el ámbito de la ciberseguridad?

Estamos bastante bien situados. Diría que en el grupo de cabeza porque tenemos excelentes ingenieros y mucho talento. Nos falta quizás un mecanismo para sacar partido a ese talento disperso. Pero lo ideal sería que hubiese una fusión de ese talento porque el hecho de que hoy estemos en muy buena posición no significa que mañana vayamos a estarlo. Por ello es fundamental hacer uso de todo el talento que tenemos, de tal manera que seamos líderes en el aprovechamiento de las oportunidades y en la mitigación de las amenazas. De esta forma iremos en cabeza y no un paso por detrás. En este mundo, el que va un paso por delante de ti, se sitúa a años luz.